Mucho tiempo sin publicar nada por acá. Hoy aprovecho la fecha y la consigna del día de la mujer trabajadora.
Hay tanto que tenemos aún por aprender, por entender, por enseñar...
Este es el segundo libro que leo de la autora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie. Y lo amé!!
El primero que leí fue "Todos deberíamos ser feministas" y me marcó, me gustó. Me gustó mucho el lenguaje que usa la autora, es una lectura ligera pero llena de contenido y pasión.
En este libro, la autora le escribe consejos a una amiga que se ha convertido recientemente en madre de una niña. Es super personal su forma de escribir, pero se entiende bien.
Al principio creí que yo por no ser madre no debería leerlo, pero estaba equivocada. Sirve para reeducarse una misma. Quisiera que todas mis amigas, mis tias y mi madre lo leyeran.
Hay dos partes que quisiera compartir y transcribiré textual.
Los capítulos están divididos como "sugerencias"
De la segunda sugerencia:
"Compartid equitativamente los cuidados de la niña. La equidad, por supuesto, depende de ambos, y tendréis que buscar la manera, prestar igual atención a las necesidades de cada persona. No significa llevar un reparto diario ni al cincuenta por ciento, pero sabréis cuando los cuidados se reparten de forma igualitaria. lo sabréis por la ausencia de resentimiento. Porque cuando existe una equidad real no hay resentimiento."
El resentimiento, una se da cuenta cuando trabaja más que el resto o menos y se siente. O te sientes cansada o te sientes culpable, así es. Me identifiqué con ese párrafo y se lo comenté a mi hermano, a quién le explotó la cabeza!
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| infaltable mi Ex libris |
De la cuarta sugerencia:
"Theresa May es la primera ministra británica y un diario progresista de su país describía así a su marido: "Philip May es conocido en la política por ser un hombre que ha dado un paso atrás para permitir que sea su mujer, Theresa, quien brille."
Permitir.
Démosle la vuelta. Theresa May ha permitido brillar a su marido. ¿Tiene sentido? Si Philip May fuera primer ministro quizá oiríamos que su esposa le ha "apoyado" desde un segundo plano o que está "detrás de él" o "a su lado", pero jamás que le ha "permitido" brillar."
Con eso me replanteé la frase "detrás de un gran hombre hay una gran mujer", hace rato que me venía dando vueltas de que no sonaba bien. Y esto me lo confirmó.
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Tengo muchas ganas de seguir leyendo a Chimamanda, tiene muchos libros que llaman mi atención.
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