Pascualina
volvió recargada y hermosa!!
Desde el año
2000 aproximadamente, empecé a usar agendas, específicamente Pascualina.
Si bien, la
venden como agenda es en realidad un diario, para secretos y pensamientos,
ideal para una adolescente.
La usé
muchos años, hasta el 2007, me salté
unos años, volví el 2012 y el 2015.
Hasta que me
dí cuenta era demasiado hermosa para usarla, es más bien un objeto de
colección, las hojas de colores, fondos oscuros, saturación de ilustraciones
por días, hacían imposible escribir en ella.
Ahí me
cambié a las agendas Torre, simples, un día por hoja, hoja lineada fondo
blanco, etc.
Una hoja que
permite hacer lo que uno quiera, poder decorar, pegar cosas y más espacio para
escribir.
Siempre lo
he dicho, yo no uso la agenda para escribir lo que voy a hacer, si no que
escribo lo que ya hice, me gusta llevar
un registro. Y me gusta más este sistema que un diario.
Esta año
Pascualina volvió en 2 formatos; la agenda gigante con muuuchos stickers, hojas
de colores, recortables, la novela gráfica; que este año trae muchas respuestas
en torno a la trama ¿Qué pasó con la brujita más querida por las niñas? ¿En qué
minuto dejó de ser bruja?
Y la otra es
la versión ejecutiva, tipo planner; una con las ilustraciones actuales
(Pascualina, grande e independiente, algo fashionista incluso) y otra (que es
la que escogí) trae las ilustraciones, acuarelas de los primeros años, donde
realmente Pascualina era una bruja o estaba aprendiendo a serlo.
Me gustó
mucho el formato, me propuse para este año usar planner, empezar a planificar
mis días, mis actividades y como la brujita volvía, que buena oportunidad para
hacerlo.
Me gusta mucho
este formato, con poquitos colores, las acuarelas son preciosas.
Las
ilustraciones que acompañan cada semana
Y las que
empiezan los meses.
La
tipografía sin ornamentos.
Y me gustó
mucho que en la página de los datos personales incluyan redes sociales.
Desconozco
la historia de los primeros años, empecé a usar la agenda cuando Pascualina ya
era bruja, estaba enamorada de Lucas, sus hermanos pequeños apenas hablaban y
viajaban por el mundo; Paris, Brujas, Bruselas. Cuidaba cactus, tenía una amiga
inmigrante. Cuando tuvo un novio mayor que ella, pero éste era muy celoso y
desconfiado. Esa relación se acabó y la magia también, dejaron de aparecer arañitas
y fantasmitas. Luego tuvo otro pretendiente, un artista callejero del que
tampoco tengo recuerdos, sólo sé que ahí nuestra brujita pintaba y los stickers
imitaban carteles parisinos.
Asi que por
todo eso, no comprendo bien las ilustraciones que vienen ahora que son de las
primeras ediciones, donde se muestra triste y angustiada por convertirse en
bruja, donde al parecer deja a su familia y parte a una especie de internado.
Pero
sinceramente, esto importa poco, este formato está bien hecho, es funcional,
está bien diagramado, el espacio para escribir es bueno.
Asi que
espero este año que viene sea bueno, junto a Pascualina